lunes, 17 de mayo de 2010

sábado, 27 de marzo de 2010

Necesito que invoques mi nombre de nuevo…

Me hace falta una cucharada de paz en esta taza de café, una voz de libertad que me diga la vida es simple, tan simple que es difícil de explicar. Una vez más y otra vez, necesito gritar para no hacer más agujeros, explotar para evitar ser amable, y no tener remordimientos, renegar para llenar de garabatos mi vida de nuevo, vaciar este baúl lleno de demonios, llorar porque a veces siento que ya no soy, siento que estoy una vez más en este limbo de ni bien, de ni mal. Necesito que invoques mi nombre de nuevo, hazme arder con tu mirada... deten el tiempo por un instante... abre la aduana de tus caderas y muestrame el sol que que ahi nace...

Alguna parte del cuento

Ella.- ¿pero qué te pasa? Parece que estas como drogada, no te entiendo, no
Pareces tú. ¿En serio crees que serás feliz con él?

Yo.- ¿sabes qué? Me vale madres, tienes razón me siento como en medio de
Los efectos de una droga, de una pinche droga hipnótica que hace que vea
todo como si estuviera soñando, como si esto no fuera real.

Y la verdad es que es la misma sensación que tuve antes, pero esa vez me dio
tanto miedo estar soñando que hice hasta lo que nunca creí hacer con tal de
"despertarme" ¿y que logré con eso? Desperté en una maldita pesadilla llena
de lagrimas y dolor, llena de angustia y de incomprensión, dejé de amarme y
ya no pude amar a nadie más, huí de él porque me recordaba mi error y no
Pude soportar eso, él me perdonó, pero yo no pude hacerlo.

Así que ahora te lo digo: si este es un sueño, bienvenido sea, es un sueño
hermoso, irreal y esta vez no quiero despertar, quiero vivir en esta
Fantasía, gozarla al máximo, embotarme los sentidos de tanta felicidad y
realmente me vale madres lo que venga después porque solo hay dos opciones:

Despierto y sufro mucho, pero en el fondo siempre queda el recuerdo de lo
feliz que fui

o sigo así, viviendo en medio de este no cuento de hadas y ese, ese sí que sería un final feliz

viernes, 26 de marzo de 2010

Estoy aquí con aún hoja en blanco con el corazón hecho un nudo… ¿Por dónde empezar? Ni yo mismo me di cuenta cómo empezó todo esto.
Anoche tropecé con mi diario de hace tres años y vi la triste vida que llevaba, cada página hablaba de escuela, tareas, del mi mal comportamiento, sólo hacia breves referencias a que estaba harto de esa vida pero me costaba desprenderme de esa vida por intolerable que fuera.
Necesito hablar, necesito sacar mis demonios y exorcizarlos de una vez. Sólo sé que es muy difícil, se perfectamente mi mal, acepto mi pecado, el dolor es incomparable, más aún porque está ligado a tu propio dolor…

“No hay extensión mas grande de mi herida: lloro mi desventura y sus conjuros y siento más tu muerte que mi vida”